Señor Leguina, ¿quién necesita perdón?

El vulgo en Cataluña está perdido, desorientado. Manipulado y adoctrinado, se dirige inexorablemente hacia el despeñadero, hacia el precipicio. Hacia el abismo y hacia el espacio exterior. Somos un pueblo de súbditos, no ciudadanos; un rebaño de menores de edad a quienes han engañado y un loco conduce a la perdición. Y de entre toda…