Coger impulso

Han pasado muchos meses desde la última publicación. El escenario actual no tiene nada que ver con el que teníamos en diciembre. Pero lo que hemos estado viviendo en la última semana, con la escenificación del acuerdo definitivo para llevar adelante el 27S, no enmienda en absoluto todo aquel espectáculo.

Hemos estado casi ocho meses ocupándonos más del medio que del fin, del cómo que del qué —algunos incluso anteponiendo el quién. Hemos hablado mucho, demasiado, de las llistes, y más bien poco de qué país queríamos construir. De nada han servido acuerdos y compromisos entre los diferentes actores. De nada han servido encuestas (como la encuesta de Òmnium publicada el pasado 5 de julio), que indicaban que una lista unitària-no-unitària, con CDC-ERC excluyendo la CUP, era el peor de los escenarios.

Los acontecimientos se han precipitado. Se han incumplido acuerdos, se han obviado propuestas verdaderamente unitarias, como la “llista sense partits” que defendían la CUP, ERC, ANC y Òmnium (de la que estas dos entidades se desmarcaron inexplicablemente) llegando incluso a chantajear con no convocar el 27S.  Los partidarios de la llistaunitària se han acabado imponiendo, y se ha demostrado que ERC ha cumplido una de las máximas junquerianas: “entre esquerra i país, país”.

Eppur si muove

Y, a pesar de todo, aquí estamos. Tenemos fecha, tenemos un objetivo (superado el debate kafkiano de la lista) y tenemos el tiempo justo para superar uno de los mayores retos que ante sí ha tenido la sociedad catalana. Y la gesta no es menor, ni el camino será fácil. Pero probablemente estemos más cerca que nunca de poder lograrlo, a pesar de que quizás no sea el mejor camino, ni la mejor opción de listas electorales. Pero es lo que hay, y el partido sigue. Y hay que jugarlo.

La alternativa es perder la oportunidad, quién sabe durante cuantos años o incluso décadas, de construir un país. Construir un país. Hay que repetirlo para entender la dimensión del reto que tenemos por delante. Nos estamos jugando mucho más que unas elecciones, mucho más que un gobierno. Nos estamos jugando nuestro futuro.

El cambio de verdad, en Cataluña y en España, está en nuestras manos.

rajoy

P.D. Necesitaba unos días para pair-lo, de asumir el nuevo escenario, aunque mis convicciones no han cambiado. Gracias Jofre por el artículo, a pesar del flame y los ataques hiperventilados de estos días —también, y muchas, muestras de apoyo. Donec Perficiam.