Diez respuestas de un catalán (y español) independentista a diez preguntas absurdas

Un señor llamado Carlos Salas, que se dice periodista, publicaba una entrada en un blog de lainformacion.com con “diez preguntas que un español haría a un independentista sobre Cataluña“. Francamente, espero que el español medio tenga unas inquietudes acerca de Catalunya y el Procés™ con un poco más de fondo y enjundia que las que siguen. A saber, y según el citado blog:

“1. ¿Por qué quieres independizarte de España pero no de la Unión Europea, que una estructura estatal centralista mayor?”

Comparar la estructura político-territorial del Estado español con la de una organización como la de la Unión Europea, ya denota el conocimiento poco profundo de lo que se está hablando. Pero por resumir: la Unión Europea —con todas las críticas que se le pueden hacer, suponiendo que sea cierto (que es mucho suponer) que sea una estructura estatal centralista mayor (sic), tiene una diferencia sustantiva respecto al Estado español. Respeta la soberanía de las partes que la configuran en, al menos, un punto: los estados miembros tienen capacidad soberana para abandonar la Unión, tal como recoge el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea (¿le suena de algo el término Brexit?).

“2. ¿Por qué dices que pagas mucho y recibes poco cuando tu comunidad ha sido la que ha obtenido la mayor subida de España en financiación?”

De nuevo se hacen afirmaciones alegremente (¿qué narices significa “la mayor subida de España en financiación”?).  La realidad es que existe un déficit fiscal crónico (que va del 8% al 4%, según lo optimista que se sea a la hora de calcularlo, pero que es un hecho), un sistema de financiación injusto (no únicamente en Catalunya), y una infrafinanciación en inversiones, servicios e infraestructuras (y no se trata de lo que nominalmente digan los presupuestos sino de en qué medida se ejecutan).  De la disposición adicional tercera del Estatut ya ni hablamos…
Pero al final, la cuestión no es tanto dar más de lo que se recibe, porque no es una cuestión de insolidaridad, sino la nula capacidad para decidir en qué se gasta y cómo se gestionan nuestros recursos. No importa solo la caja, sino también la llave de la caja.

“3. ¿Por qué quieres impedir que el idioma español esté igualmente en escuelas y comercios cuando es mejor que ser bilingüe?”

Esto es simple y llanamente una canallada. Afirmar esto solo puede hacerse o por ignorancia o por mala leche. En Catalunya no hay conflicto ni guerra de lenguas por mucho que a algunos (principalmente fuera de Catalunya) les interese crearlo. Ni los castellanohablantes tenemos problemas lingüísticos, ni nuestra lengua está perseguida, ni se impide su uso ni se prohibe. Que el catalán sea vehicular en las escuelas no significa que se prohíba o se impida la enseñanza del castellano. Al contrario: el sistema de inmersión lingüística garantiza el conocimiento y las competencias en ambas lenguas —y lo más importante, la cohesión evitando separación de alumnos o un sistema dual por razón de lengua. Respecto a los comercios, se regula el derecho del consumidor a ser atendido y recibir información en su lengua —como hacen, por cierto, más de 500 disposiciones y normativas estatales respecto al castellano. Quizás por eso, por aplicar normativa que defiende los derechos del consumidor, la Generalitat pone multas… por no etiquetar en castellano! Las sanciones, en todo caso, son por NEGARSE a hacerlo TAMBIÉN en catalán, y no por hacerlo en castellano (recuerde, se protegen los derechos del consumidor; aquello del bilingüismo y tal…)

“4. ¿Por qué basas tu catalanidad en odiar a los demás y no en apreciar tu tierra como los otros?”

Más afirmaciones absurdas. ¿Odio? Si me siento muy español y muy catalán, y tengo amigos y familia por el resto de la Península. La catalanidad no está basada en el odio, pero parece que la españolidad de algunos sí que se basa en odiar, perseguir e intentar erradicar todo lo que no se adecue a esa idea de españolidad uniforme. Quizás por eso algún infame ministro pretendía españolizar a los niños catalanes. Quizás por eso se llega a insultar a gente nada sospechosa de ser independentista como Serrat (o incluso Estopa o Pablo Alborán) simplemente… por cantar en catalán en TVE! En Catalunya hay gente que odia a España, sí. Por suerte son pocos. Pero aquí no tenemos un partido (o varios) que basan su estrategia en fomentar odios y fobias (recuerde la campaña del PP, recogiendo firmas contra Cataluña, o las críticas a Albert Rivera simplemente por llamarse Albert).

“5. ¿Por qué no admites que tus políticos son tan corruptos como los políticos más corruptos de otras comunidades?”

Lo admito. En Catalunya HAY CORRUPCIÓN. Pero como no basta con admitirlo, algunos pretendemos que se controle y se persiga. El problema es que mientras estemos dentro del Estado español, será imposible poder reformar leyes y sistema judicial para que se persiga de manera efectiva la corrupción. ¿En una Catalunya independiente desaparecerá la corrupción? NO. Pero dependerá de nosotros dotarnos de los medios para poder perseguirla mejor de lo que se hace ahora. Vale la pena intentarlo.

“6. ¿Por qué has politizado el mejor equipo de fútbol del presente cuando el deporte debe ser deporte y nada más?”

Partamos de la base que a mí el fútbol me la suda muy mucho y muy fuerte. Pero si el deporte debe ser deporte y nada más… ¿a qué se deben las banderas de España en el Bernabeu? ¿Y lo de ponerle “Copa del Rey” a la competición por eliminatorias —la otra es la competición regular, la Liga— que tienen todas las federaciones nacionales de fútbol?

“7. ¿Por qué piensas que partidos tan opuestos como Convergencia y Esquerra van a seguir su luna de miel por siempre jamás?”

Espero que no dure. Espero que esta luna de miel dure los próximos 18 meses para lograr hacer lo que nos hemos propuesto: conseguir poner en marcha un proceso constituyente para construir la República catalana. Y después, en acabat, que cadascú es vesteixi com bonament li plagui, i via fora!, que tot està per fer i tot és possible. Esta luna de miel tiene que servir para saber realmente si existe una voluntad mayoritaria para cambiar el statu quo, ya que el Estado español ha impedido poder votar celebrando un referendum como se hizo en Escocia. No lograis entender que fuerzas tan dispares y opuestas como Convergencia, Esquerra o las CUP logren ponerse de acuerdo y trabajar juntas en un mismo objetivo de país. Quizás eso también es un poco un fet diferencial.

“8. ¿Por qué las encuestas dicen que la mayoría de los catalanes no apoya la separación de España pero tú sigues con tu obsesión?”

Y si las encuestas dijeran lo contrario ¿seguiría usted con su obsesión? Y ya puestos… ¿por qué, en vez de fiarnos de lo que supuestamente dicen las encuestas, no hacemos un referendum? Pero un referendum de verdad, para que la gente vote, decida y exprese lo que realmente quiere. La pregunta debería ser: “Si tan seguro está de lo que dicen las encuestas, por qué no le echáis cojones y nos dejáis votar?”. Que lo de basarse en encuestas para afirmar lo que dicen la mayoría de los catalanes es una gran gilipollez 🙂

“9. ¿Por qué Artur Mas no te ha dicho cuáles son los riesgos de independizarse? (Y si lo sabes, ¿por qué no se lo dices a la gente?)”

Lo que nos debería preocupar en realidad son los riesgos de no independizarnos. ¿Qué alternativas realistas de cambio y reforma nos ofrece el actual Estado español? Un estado en fallida e ineficiente y en el que no existe posibilidad de reforma (por mucha promesa federal que algunos quieran vender ahora). El problema que tenemos es que dentro del Estado español es imposible cambiar nada. Lo hemos intentado, desde Catalunya siempre ha habido voluntad de entendimiento, de reformar y modernizar el Estado. Debería preocuparle qué ha ocurrido para que la cosa haya cambiado, y hayamos desistido. La independencia es un punto de partida, es la única manera de tener la oportunidad de cambiar las cosas (también para España). Tenemos la capacidad, los recursos, la voluntad y la determinación para intentar construir un nuevo país, que sea mejor que lo que tenemos ahora. ¿Riesgos? Seguro, pero peor de lo que tenemos no puede salir. Y esperemos que esos riesgos no sean provocados por quien nos quiere tanto que únicamente nos amenaza para que no nos vayamos.
Por cierto, Artur Mas no nos está engañando ni conduce ningún rebaño. La gente no es tonta 🙂

“10. ¿Por qué piensas que vas a perder tu catalanidad si sigues en España?”

Quizás es porque se está limitando continuamente nuestro autogobierno; quizás es porque se nos está ahogando financieramente; quizás es porque se atacan nuestras competencias; quizás es porque hay quien pretende españolizarnos; quizás es porque se nos desprecia, amenaza, insulta… Pero lo que me preocupa no es tanto perder mi catalanidad, sino perder todo lo demás. Ah! Y tenga algo claro: le aseguro que yo, que me siento español y catalán, no pienso perder mi españolidad en una Catalunya independiente. Pero tendré la oportunidad de construir un país mejor 🙂

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